Al cabo de más de siete años en la ciudad de los Beatles, con dos puestos de honor en la galería de “héroes locales”, Montse y Rafa Benítez han decidido “devolver a Liverpool todo lo que nos ha dado”.

La ex delegada de Cruz Roja en el Norte de África y el ex entrenador del Liverpool han hecho equipo en la Fundación Benéfica Montse Benítez (MBF, por sus siglas en inglés) para ayudar a una larga quincena de asociaciones humanitarias de la ciudad, con especial interés en los niños, la tercera edad, los discapacitados y los enfermos de cáncer, leucemia y autismo.

"Hay muchas asociaciones humanitarias que hacen una labor encomiable en esta ciudad y que están en el límite, sin recibir ningún tipo de ayuda estatal”, explicó Montse Benítez. “Son instituciones y grupos que hacen una gran labor asistencial y que necesitan fondos para seguir funcionando en tiempos críticos como éste”.

El tirón de Rafa Benítez, venerado en Liverpool desde la histórica final en la Champions League del 2005 en Estambul, será vital para impulsar la fundación. Benítez, que en diciembre del 2010 dejó el Inter de Milán, admitió que está abierto a ofertas para volver a entrenar en cualquier momento a uno de los grandes... “Pero de momento tengo tiempo libre, y he decidido contribuir con mi esposa a esta espléndida idea”.

Desde su web personal www.rafabenitez.com y en encuentros con el público como el que se celebrará el 16 de octubre en el Empire Theatre (“Get into the Mind of Rafa Benítez”), el ex entrenador del Liverpool contribuirá a su manera con la Fundación, que organizará torneos de golf, almuerzos benéficos y subastas de camisetas firmadas por jugadores de la selección española.

La morriña no ha hecho mella en los Benítez, que consideran ya Liverpool como su “casa”. “Aquí llueve mucho, pero la gente es muy cálida”, se justificó Rafa, a la la hora de explicar su “flechazo” instanténeo con la ciudad y con sus gentes. “Esta ciudad ha pasado por momentos muy difíciles en su historia, y eso ha hecho que su gente sea especialmente abierta y dispuesta a arrimar el hombro en caso de necesidad”, agregró Montse.

“Montse y Rafa son lo mejor que nos ha podido pasar en los últimos diez años”, declaró emocionada Peggy O’Brien, del Lily Centre, un grupo de ayuda a enfermas con cáncer de pecho. Ahí empezo precisamente la implicación local de Montse S. Benítez, 44 años, con una larga trayectoria en organizaciones no gubernamentales y en asociaciones benéficas.

“La pregunta tal vez es por qué aquí y no en lugares más necesitados”, dijo Montse Benítez a micrófono abierto. “La respuesta es que quiero ayudar a la gente en lo que considero mi casa. No necesito ir muy lejos, porque sé que en esta ciudad hay mucha gente que necesita ayuda”.