El Blog de Rafa Benítez
Eurocopa 2012
Rafa Benítez
España lo hizo, fue capaz de conseguirlo y, además, a lo grande en una gran faena. El combinado español se convirtió anoche en la única selección capaz de ganar, de forma consecutiva, tres grandes torneos, dos eurocopas (2008 y 2012) y, en medio, un Mundial (2010). Sin duda, algo al alcance de muy pocos y una gesta histórica que comenzó hace cuatro años con Luis Aragonés en el banquillo y que ahora ha culminado por todo lo alto Vicente del Bosque. Capítulo aparte merece el técnico salmantino que se convierte en el entrenador más laureado de toda la historia del fútbol habiendo ganado sendos títulos europeos y mundiales con un club y con una selección nacional. Por eso, por la amistad que nos une desde hace tantos años, mis primeras palabras de felicitación para la selección, extensibles al resto de estamentos por supuesto, son para su cuerpo técnico. Enhorabuena Vicente, Toni, Javi, Paco, Otxo… y todos los demás integrantes del mismo que han trabajado duro para conseguir lo que han logrado: agrandar aún más la hazaña de España.
Y una vez que me habéis permitido esa mínima licencia personal, vamos a lo nuestro, vamos al partido. España sale con su dibujo asentado en el 1-4-3-3, pero con Cesc Fábregas como delantero centro y mucho intercambio de posiciones entre los centrocampistas, con Alonso y Busquets muchas veces haciendo doble pivote. Por su parte, Italia lo hace con su clásico 1-4-3-1-2, con la también habitual figura de rombo en medio campo. España, de inicio, domina y ataca mientras Italia aprieta. Pero los de Del Bosque manejan bien la situación y llevan la batuta del choque. Andrés Iniesta, de nuevo pletórico, es quien cambia el ritmo al tiempo que busca profundidad. Son los detalles básicos en cuanto a los apuntes iniciales en la creación. En la contención, Andrea Pirlo es cerrado con criterio por Fábregas y los medios se muestran especialmente atentos a los pases interiores de los centrales italianos, interceptando muchos balones que buscaban con toda la intención del mundo a los delanteros. Visto lo visto, la idea de los de Prandelli parece bastante clara: recuperar el balón cuanto antes y enviar en largo a los puntas para intentar sorprender. Todo ello con un elemento clave en la mezcla: la velocidad.
Con todo, antes de llegar al primer cuarto de hora de partido cambia radicalmente el decorado. Al menos a nivel de planteamientos. España se pone por delante en el marcador. Andrés Iniesta que mete el cuero en profundidad, Fábregas no menos genial en el pase atrás y marca David Silva un tanto de una gran belleza plástica y un guiño al fútbol de los más puristas (m. 14). Los planes de Italia saltaban por alto y España tenía el partido donde le convenía a las primeras de cambio.
El 1-0 espolea a la selección ‘azzurra’ que aprieta más si cabe con algún lanzamiento de falta y al menos tres saques de esquina ejecutados por Andrea Pirlo. Pero no consigue hacer sangre y, muy al contrario, consigue que los de rojo respondan con un par de recuperaciones y sendos contraataques con peligro. Aumentan los problemas para Italia cuando en el minuto 21 tiene que retirarse por lesión Chiellini, entrando en su lugar Balzaretti en un hombre por hombre manteniendo la misma posición e invariable el sistema. El recién llegado persevera a la hora de subir por su banda y dar amplitud al ataque de su equipo, como ya hacía el lesionado, pero igualmente sin verdadero peligro de cara a la meta de Iker Casillas.
Cuando sí hay un movimiento del dibujo es poco después (m. 24) cuando De Rossi se ve obligado a retrasar su posición para ayudar a sacar el balón a Pirlo que está muy presionado. Pero sus pases largos en busca de los puntas son sistemáticamente interceptados por la defensa o los centrocampistas del bando español. Por si lo anterior fuese poco, Casillas tiene un par de intervenciones evidenciando su calidad y la seguridad que aporta a la meta española y dejando estériles los intentos del contrario de perforar su portería.
La conclusión de todo lo anterior es que España tiene tranquilidad y eso encuentra repercusión en las cercanías del área rival donde intenta encontrar el último pase con Fábregas, Iniesta, Silva y, especialmente, Xavi se muestran muy peligrosos y aventuran que a lo mejor antes del descanso hay de nuevo movimiento en el marcador. Y lo hay. En el minuto 41, una jugada de toque de España culmina con un pase milimétrico de Xavi Hernández a la carrera de Jordi Alba que, con una frialdad pasmosa, certifica su primer gol con el combinado español y el 2-0 del partido. Enfrente, con ese auténtico ‘jarro de agua fría’ se va a los vestuarios Italia para agotar el tiempo de descanso. No es capaz de parar la engrasada máquina española y hay que mover pieza.
Más problemas
Con todo, los problemas de Italia no habían terminado. Todo lo contrario, iban a empezar a ir a más. De salida, entra Di Natale por Cassano daba la impresión que para darle mas movilidad al ataque y, a la vez, mucha más profundidad. Y da la impresión de que la evolución puede surtir el efecto pretendido cuando al minuto de estar en el campo el propio Di Natale remata con marchamo de gol un centro de Abate. Pero España responde enseguida y con contundencia con tres jugadas de peligro llevadas por Fábregas y Silva principalmente.
Di Natale vuelve a dar sensación de peligro con un tiro a la media vuelta que para Casillas.
Alonso y Busquets están muchas veces a la misma altura para defender esos pases interiores que comentábamos antes por parte de la defensa y el medio campo italiano, por lo que parece con frecuencia más un 1-4-2-3-1 que el citado 1-4-3-3 el dibujo español.
En ataque, el grupo de Del Bosque sigue manejando bien el balón, Iniesta y Xavi combinan con frecuencia con Fábregas y Silva, dando siempre sensación de control y de peligro.
Y a los 56 minutos otro cambio en Italia, Motta por Montolivo. El que entra ocupa la misma posición en el vértice superior del rombo que tenía el que sale. Pero el cambio tenía una sorpresa que nadie esperaba y se convierte en un problema para los italianos, porque Motta se lesiona e Italia, que había hecho los tres cambios, se queda con diez futbolistas sobre el terreno de juego. Misión casi imposible si es que ya no lo parecía.
Del Bosque busca más profundidad ante la evidente necesidad de los italianos de irse hacia arriba para intentar conseguir un gol y tener alguna opción en el partido y a los 59 minutos entra Pedro por Silva. España aprovecha la inferioridad numérica italiana, aprieta mejor al perder y los laterales, Jordi Alba y Arbeloa, siguen subiendo y dando amplitud al ataque.
En el minuto 75 se va Fábregas y entra Fernando Torres. Otro cambio importante, porque Fernando, con uno de sus desmarques habituales, consigue plantarse delante de Buffon tras un excelente pase de Xavi y consigue el 3-0 que, a la postre, le daría también el título de máximo goleador del torneo. El empate con otros realizadores se deshizo con asistencias de gol y teniendo en cuenta los minutos disfrutados/necesitados para hacer los goles. Haciendo otro aparte y pequeño paréntesis, mi enhorabuena para Torres por el doble logro.
De vuelta al partido, Del Bosque da entrada a Mata a los 87 minutos en el lugar de Iniesta, tal vez el mejor jugador español del torneo, y, nuevamente, Xavi encuentra a Fernando en su desmarque que le deja un balón de oro en el área pequeña a su amigo y compañero en el Chelsea, Mata, para que sólo empujándola consiga el 4-0.
Con ese cuarto tanto España completa un gran partido y, en definitiva, un gran torneo, con un triunfo histórico y que sitúa a la selección española en lo más alto del palmarés de los grandes torneos de combinados nacionales. Y además, de forma más que merecida. Nos despedimos como empezamos. Con nuestra enhorabuena a Del Bosque, su cuerpo técnico y colaboradores, enhorabuenas a los jugadores, a los dirigentes, a la afición… Enhorabuena España.