Miguel Á. Vara

Jefe de Sección. Diario AS.
"Valores humanos por encima de lo futbolístico"
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"Los futbolistas son un colectivo privilegiado y normalmente egoísta. Por eso, oírles hablar de Rafa Benítez con el enorme agradecimiento que lo hacen, por lo que les ha enseñado y por lo que les ha hecho ganar, es un indicativo de la clase de entrenador de la que estamos hablando.

"He escuchado hablar de Rafa con devoción, como si de un gurú se tratara, elevándole a la categoría de maestro de maestros".
Sobre pocos técnicos he encontrado la unanimidad que consigue Rafa en aquellos que han tenido el privilegio de estar a sus órdenes. Los entrenadores tampoco forman un colectivo en el que se intercambien los elogios. Sin embargo, entre sus colegas, he escuchado hablar de Rafa con devoción, como si de un gurú se tratara, elevándole a la categoría de maestro de maestros y siendo ejemplo para varias generaciones. Es entre los colegas de banquillo donde más difícil resulta encontrar alabanzas y, sin embargo, en el caso de Benítez es todo lo contrario. Por eso, basta prestar atención a jugadores y técnicos, a los profesionales del fútbol, para tener una completa definición de qué clase de entrenador es Rafa. Son ellos, los que más saben, los que lo pueden comparar con otros con más elementos de juicio, los que mejor le definen, agotando calificativos a los que poco puede añadir servidor. Como valenciano, me quedo también con que Rafa ha sido el último generador de ilusión en una tierra que ama el fútbol, exigente como pocas y, sin embargo, rendida a su labor.
"Benítez lleva en su maleta para siempre millones de sonrisas de unos aficionados a los que sólo él supo elevar a lo más alto y por eso lo adoran".
Si el deporte debe servir para hacer feliz a las personas, Benítez lleva en su maleta para siempre millones de sonrisas de unos aficionados a los que sólo él supo elevar a lo más alto y por eso lo adoran. Pero por encima de su capacidad, reflejada también en un palmarés envidiable, al que no le falta nada y en el que se ha ganado todo en tres países diferentes, me quedo con el aspecto humano, el de la persona que se oculta detrás del personaje. Porque si difícil es lograr todo lo anterior, más lo es hacerlo sin perder la humildad, sin despegar los pies del suelo. Es eso, su categoría humana, lo que más destacaría de Rafa, porque eso sí he podido comprobarlo en primera persona. Sus logros deportivos, sus récords y títulos siempre podrán ser superados, pero sus valores personales no, ahí, como mucho, podrán empatarle".