"Cuando uno pasa buenos momentos en esta profesión, es común recibir propuestas de clubes o llamadas de entrenadores para integrar sus plantillas. Rafa Benítez, sin embargo, me convocó, creyó en mí en el peor momento de mi carrera. Y lo hizo nada menos que para jugar en un grande del fútbol mundial, el Liverpool FC. A partir de ese momento él se convirtió en una persona muy importante para mi. Tanto en el día a día, como de cara al futuro. Y espero haberle correspondido a tanta confianza con mi trabajo. Cuando entrena siempre trata de sacar lo mejor de cada futbolista, tal y como lo hizo conmigo, razón por lo cual le estaré eternamente agradecido".


"Rafa Benítez me sacó de un pozo ciego a veinte metros bajo tierra y me llevó a lo más alto. Desde que no estamos en el mismo equipo seguimos manteniendo el contacto. Primero es una grandísima persona y luego también un técnico digamos muy docente, con él que puedes aprender mucho, si es eso realmente lo que quieres".