"Para hablar de Rafa Benítez ya, de entrada, debo manifestar mi estima, reconocimiento y consideración hacia su persona y su trayectoria como entrenador. Dicho lo cual, paso a explicar el porqué de lo anteriormente expuesto.

Nada sucede por casualidad. En primer lugar, estamos hablando de una persona con formación que empezó su trayectoria como entrenador en una gran institución como el Real Madrid, por supuesto, pero desde abajo. Ahí es donde empiezo a conocer su trabajo. Fueron años aquellos donde el fútbol en España y a nivel táctico, con la entrada de varios entrenadores extranjeros, nos mostraba señales de que algo estaba cambiando. Al menos esa es mi opinión.

Independientemente de qué sistema de juego fuese mejor o peor, te gustase más o menos, de los métodos de trabajo usados, etc., era evidente que entonces había una buena oportunidad para analizar y observar lo que estaba pasando. Y muchos estábamos ahí. Desconozco el análisis que haría Rafa Benítez de todo esto. Los años pasaban, terminó su etapa en el Real Madrid Castilla e inicio otras con el Real Valladolid, el Atlético Osasuna, el CF Extremadura, el CD Tenerife… Iba adquiriendo experiencia y sumando vivencias. Para cualquier entrenador, cuando las cosas (a veces simplemente los resultados) no salen como tú quieres y eres cesado, se trata, por supuesto, de un momento complicado, delicado. Pero hay que seguir. Le das vueltas a las cosas, echas mano de autocrítica y miras hacia adelante. Para Rafa, imagino que Valladolid y Osasuna serían los principales exponentes de lo anterior.

Aunque siempre se tienen más oportunidades y también en el caso de Benítez llegaron. En mi opinión, la etapa del Tenerife, con la consecución del ascenso y las vicisitudes para conseguirlo, fue un momento muy importante en lo que luego ha sido su futuro. Así pues, muchas experiencias y en un breve espacio de tiempo.

Y llega después su andadura en el Valencia CF. Ganar dos ligas casi seguidas en España, con el Real Madrid y Barcelona de por medio, no es nada fácil ni al alcance de cualquiera. El Valencia no tenía la mejor plantilla, los mejores jugadores, eso era evidente. Pero sí quedó patente que era, sin duda, el mejor equipo. Y estas cosas no ocurren por generación espontánea. Yo soy valenciano y tuve la suerte de vivirlo y disfrutarlo desde fuera como entrenador. El Valencia es un gran club, pero con una exigencia enorme. El Valencia ganó mucho porque era un EQUIPO con mayúsculas. Tácticamente sentó cátedra. Ahí es donde se ve la mano de un entrenador.

Y llega enseguida el Liverpool. Otro país, otra cultura, otro idioma, otro estilo de fútbol... El técnico madrileño es ahora el ‘Manager’. Aquí aparecen nuevas dificultades que superar. Rafa demuestra capacidad de adaptación y liderazgo. Se muestra como una persona inteligente para formar grupos de trabajo (colaboradores), para rodearse de buenos profesionales. Tuve la ocasión de ver ‘in situ’ lo que enumero y puedo dar fe de ello. Nuevamente vemos a otro equipo con el sello de Rafa a nivel táctico, que sabe a qué juega.

Por último, la corta etapa en el Inter. Otro cambio de país, idioma, cultura, fútbol... Otra experiencia que te curte y hace crecer. Lo veremos pronto de nuevo al frente de un gran equipo.

Termino estas letras, como las empecé. Mi estima, consideración y respeto hacia este gran profesional".