Rafa Benítez, en MARCA

El entrenador del Nápoles recibe a MARCA en Italia. No está siendo fácil su trabajo. Bajo los fichajes millonarios hay un club por desarrollar y un equipo que intenta tocar más el balón

14/11/2013MARCA

Rafa Benítez está feliz en Italia. Su desafío es desarrollar un club con una estructura mejorable y hacer ganar al equipo con un estilo más europeo, aunque sin desdeñar armas como el contragolpe. Nos recibe en el hotel-casa en el que reside, desde donde se ve el campo de entrenamiento donde el Napoli se ejercita cada día. Una charla a puro fútbol.



P. Estuve con usted en Liverpool y en Chelsea, pero me da que este desafío es mayor, por la menor estructura de este club.

R. Sí, claramente hay diferencia con respecto a los dos clubes ingleses, que forman ya estructuras muy organizadas. No tienen nada que ver con este Nápoles, que ha completado un recorrido muy rápido y espectacular desde la Serie C1 [ Segunda B en España ] hasta ahora. En pocos años, la entidad ha conseguido recuperar el nivel de antaño, con un equilibrio financiero correcto, sin deudas, y eso es un esfuerzo tremendo y largo, hasta llegar a la posición de hoy. Todavía le falta por recorrer camino, pero se ha andado mucho y bien.

P. ¿Ganar un título sería una proeza semejante a la que logró en Valencia?

R. No, el Valencia ya era un club con una estructura definida. Tenía un estadio grande, una buena Ciudad Deportiva y una organización ya madurada durante años. Había diferencias con este Nápoles. Aquí, la Ciudad Deportiva la estamos mejorando y el estadio es municipal, por lo que el margen de mejora es estrecho, por ahora. Por eso, en estructura no los veo clubes similares, pero sí coincido en que, en cuanto a la consecución de logros, podría asemejarse. Y por lo tanto sería más gratificante aquí, como lo fue en Valencia.

P. Aquí ya le quieren hacer santo casi sin aterrizar. ¿No le da miedo el extremismo de esta afición? El todo o nada que le plantean.

R. Yo intento mantener el equilibrio. Lanzo mensajes en los que alabo el apoyo cuando las cosas van bien, pero insisto en lo importante que es también el aliento cuando van mal. Lo recalco mucho. Insisto en ese equilibrio bastante.

ImagenP. A usted, técnico tacticista de pro, ¿qué le ha aportado el fútbol italiano?

R. Ya estuve en el Inter y me enseñó mucho. Antes, en mi formación, también viajé bastante a Italia para informarme de diferentes sistemas y empaparme. Aquí, en tres partidos seguidos, puedes jugar contra un sistema 4-3-3, luego contra un 3-5-2, un 4-4-1 o un 5-3-2. En las primeras cuatro jornadas vi todos los sistemas contrarios posibles. Eso, desde el punto de vista del entrenador, te obliga a trabajar más, pero te enriquece.

P. En sus últimas charlas ha insistido mucho en no ob-sesionarse con la posesión, por aquello de lo bien que le fue al Barça en España. ¿Su Nápoles está preparado para tener la pelota o para cederla?

R. Está claro. El Nápoles, antes de llegar nosotros, se basaba en el contraataque, trabajando para Cavani. Era clarísimo. Y el Nápoles que nosotros hemos empezado a montar tiene mucha posesión. De hecho, en muchas jornadas hemos sido el equipo de la Serie A con más pases dados. Pero aún no es un equipo terminado, estamos en transición, entre un equipo que jugaba de una forma y otro, el de ahora, que quiere tener la posesión.

P. O sea, que ustedes quieren tener la pelota.

R. Luego digo otra cosa: la posesión no es un objetivo per se, no es una meta para nada, es una manera de entender el fútbol. Pero yo siempre digo que entre la posesión y el juego directo hay muchos matices, mucho recorrido. Y ese recorrido es el que tiene que darte equilibrio y construir un equipo que sea capaz de tener el balón cuando haya que tenerlo o de jugar al contragolpe cuando haya que hacerlo.

P. ¿Para usted puede haber fútbol bonito sin posesión?

R. Por supuesto. Un fútbol de contragolpe con velocidad y con precisión es bonito. Me acuerdo, cuando yo estaba en España, que vuestro compañero (q.e.p.d.) Juan Manuel Gozalo expresaba lo bonito que eran un centro y un buen remate de cabeza que termina en gol. O lo bonito que es un tackle, cuando vas al suelo a interceptar la pelota. Esas cosas también son bonitas, aunque haya gente a la que le guste un estilo y a otra gente le guste otro.

P. Simeone, por ser más joven que usted, parece haberle robado el discurso de ‘partido a partido’, que usted también utiliza. ¿Pose o filosofía real?

R. Cuando juegas dos partidos a la semana es fundamental pensar así. Si no transmites esa idea a los jugadores es difícil gestionar todo y las opciones de perder un partido, si piensas en el siguiente, son mayores. Mantener ese discurso es lo que funciona. Si juegas cada tres días, claro.

P. Con los años, su calma es mayor. No me imagino abroncando a un jugador o corrigiéndole con energía. ¿Cuál es su discurso en privado con ellos?


R. Depende del momento. Hay partidos en los que no hace falta decir mucho y otros en los que tienes que ser más emocional y mostrar tu carácter.

P. Maradona es ‘dios’ aquí. ¿Quién es su Maradona dentro de la plantilla?

R. No hay un Maradona. Él estaba muy por encima del resto. Ahora buscamos un jugador importante que pueda ser decisivo para el equipo. Nuestro equipo se basa más en el colectivo, aunque hay un Higuaín, por ejemplo, que sí puede ser más esencial en estos momentos. En este Nápoles, Callejón ha marcado seis goles en la Liga; Hamsik, también; El Pipita , cinco... Eso te explica cómo es el equipo. Varios jugadores son fundamentales en ataque y otros, en defensa.

P. No me negará que le ha sorprendido este Callejón tan goleador.

R. Yo conocía al jugador y había que sacarle el rendimiento adecuado, ver dónde podía brillar más y hacerle entender que muchos de los desmarques que hacía eran muy diagonales. Ahora intento que se desmarque más hacia la portería. Son pequeños detalles que vas corrigiendo, también el movimiento entre líneas, por ejemplo. Dos o tres cositas que ha ido mejorando. Luego, él tiene capacidad y ganas y lo aplica.

P. ¿Está de selección?

R. No quiero meterle presión a Del Bosque, pues es su trabajo, pero es un jugador que siempre te va a sumar porque tiene algo distinto a los demás. No hay tantos jugadores que te corran a la espalda de los defensas como él, que tengan esa habilidad para meterse a la espalda de los laterales. Él lo borda.

P. ¿Qué le diría a aquellos que dicen que Higuaín es un goleador... que falla en los momentos decisivos?

R. Nosotros estamos muy contentos con él, al margen de su lesión ya pasada. Gonzalo no sólo marca goles sino que es un delantero que participa en el juego y hace que el equipo juegue mejor. Siempre sabe lo que hace cuando toca la pelota y eso nos ayuda mucho, no sólo con sus goles sino en el juego colectivo de ataque.

P. ¿Y a él qué le ha corregido de su juego anterior?

R. Dos o tres detalles, matices, que deben hacerse para adaptarlo al juego del equipo. No es lo mismo jugar con dos que con un delantero. Los movimientos de Higuaín cambian según cómo juguemos.

P. ¿Por qué con usted Reina se crece?

R. Pepe, con nosotros, lo hace bien porque Xavi Valero, nuestro preparador de porteros, trabaja bien con él cada día y le pule pequeños detalles. Él sabe, además, que tiene nuestra total confianza. Todo el entorno que le rodea es propicio.

P. Albiol es el jefe de tu defensa, no hay duda.

R. Es muy importante para este Nápoles. Raúl sabe lo que queremos y él es inteligente para aplicar las correcciones que queremos. Lo asimila y lo aplica. Ahora creo que debe mejorar su italiano para poder jugar y comunicarse mejor y así rendir aún más y progresar en su rendimiento y en el de los que tiene al lado.

P. Vayamos con la cuota de preguntas madridistas. Viniendo para Nápoles, un taxista madrileño me pasó este mensaje: "Dile a Rafa que los madridistas de cuna queremos que venga algún día". ¿Qué le diría a ese taxista?

R. Siempre me satisface que haya gente que se acuerde de mí y reconozca mi trabajo, pero ahora estoy en Nápoles. El Madrid tiene a su entrenador y cada uno tiene que estar a su trabajo.

P. Dicho de otro modo: ¿cree que Florentino le llamará por tercera vez, tras rechazarle usted dos?

R. Sólo creo, ahora mismo, que tengo que hacerlo bien con el Nápoles para que las cosas me sigan yendo bien.

P. Pero un ‘Scudetto’ abriría puertas.

R. Cualquier título ayuda, indudablemente. Después de tantos años, la clave es seguir teniendo la ambición de ganar títulos y si se consiguen, se refuerza la idea de ser competitivos.

P. Ancelotti es un italiano en Madrid. Usted, un madrileño en Italia. ¿Qué consejo le daría si se lo encuentra mañana mismo?

R. Carlo es un gran entrenador y tengo una gran relación con él. Supongo que hablaríamos de fútbol y él me daría también consejos sobre Italia. Es muy buen tipo y suficientemente inteligente para darse cuenta de lo que pasa a su alrededor. No necesita nada, seguro.

P. La última: ¿se sintió maltratado en el Chelsea?

R. No, porque con los jugadores y el staff con el que trabajé la relación fue muy buena. La Directiva tuvo un trato correcto, y luego hubo un grupo de aficionados al que no le pudimos cambiar la opinión. Se acordaban de los éxitos que tuvo nuestro Liverpool contra ellos, contra aquel Chelsea tan fuerte, y quizás eso les quedó en la cabeza. Pero eso ya no lo podíamos cambiar.