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07
Jul 2012
11:09 Comentarios (0)

Por primera vez en su historia, el Corinthians se ha proclamado vencedor de la Copa Libertadores tras deshacerse en la final del Boca Juniors, al que se impuso por un global de 3-1 (1-1 y 2-0). Con todo, el último partido de esta edición del torneo enfrentaba a dos clásicos del fútbol sudamericano. Para el cuadro ‘xeneize’, seis veces campeón en toda su historia, era la décima final que disputaba, mientras que para el ‘Timao’ suponía, como queda dicho, la primera vez que había alcanzado el último y definitivo cruce de este torneo. En el epílogo, la historia se vio superada por el debutante y tenemos nuevo equipo en el listado de ganadores.

Partido de ida

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En el partido de ida, jugado hace una semana en el mítico estadio de ‘La Bombonera’ de Buenos Aires, Boca salía de inicio con un dibujo de 1-4-4-2, con un centro del campo en rombo, siendo Somoza el mediocentro defensivo, Erviti y Ledesma los interiores y Riquelme haciendo de enganche con los puntas Silva y Mouche. El Corinthians, por su parte, planteaba un 1-4-2-3-1, con Ralf y Paulinho conformando la pareja de mediocentros, Alex como mediapunta y Emerson, Danilo y Henrique intercambiando posiciones constantemente. Tras un inicio intenso por parte de los locales, en este caso los argentinos, llegando al área rival a través de varias acciones a balón parado, el equipo brasileño fue encontrando su sitio en la cancha y llegó a controlar el duelo durante una buena parte del primer tiempo. Sobre todo, creando superioridad numérica en la medular y jugando con relativa facilidad en el mediocampo rival y aprovechando los espacios libres entre líneas del cuadro ‘xeneize’. Boca, por su parte, dependía de la inspiración de Riquelme para construir sus acciones de ataque, bien sujeto por la defensa brasileña, y del juego directo aprovechando la corpulencia de Silva en punta o el empuje y la garra de Erviti por banda izquierda. Y efectivamente fue por esta banda por donde se produjeron las acciones ofensivas del cuadro argentino, intentando aprovechar los espacios por detrás del lateral Alessandro y la carencia de ayudas defensivas por parte de Danilo. 

Tras una primera parte de tanteo y estudio del rival, con dos equipos sin exponer demasiado y más preocupados de no cometer errores que de dar el primer golpe al adversario, comenzó la segunda entrega igual que lo había hecho la primera, con dominio territorial de Boca y llegadas, esta vez sobre todo por la banda derecha, con Riquelme y Ledesma mucho más activos ofensivamente que en la primera parte. Las ocasiones para Boca se van sucediendo (Riquelme, Mouche…) mientras que el ‘Timao’ se muestra impreciso en ataque y desorganizado en defensa. En el minuto 73, llega el gol que abre el marcador para Boca. Curiosamente, en el primer córner que no saca Riquelme, Mouche envía el balón al área y, tras una serie de rechaces, entre ellos una clara mano de un defensa brasileño, Roncaglia acierta a marcar el 1-0. En los minutos finales, el Corinthians consiguió elaborar algunos contraataques, en uno de los cuales Romarinho, en el primer balón que tocaba tras sustituir a un fatigado Danilo, pone el empate en el marcador. Para entonces, Boca llegaba más por la banda izquierda, la cual, debido a la tendencia a ir hacia dentro de Erviti, fue territorio casi exclusivo para las incorporaciones del lateral Clemente Rodríguez, que ya en tiempo de descuento envió un centro que Viatri, que había entrado en sustitución de Silva, al larguero para desesperación de todo el estadio. Al final del partido de ida, empate a uno y todo por decidir de cara al partido de vuelta en Sao Paulo.

La sentencia

Para el encuentro de vuelta, ambos entrenadores dispusieron las mismas formaciones y los mismos jugadores titulares con la excepción de Franco Sosa sustituyendo a Roncaglia en el lateral derecho del equipo argentino. Estaba todo por decidir y se lo jugaban las dos escuadras a una sola carta en el estadio ‘Pacaembú’ de Sao Paulo. Se notó desde el principio la importancia de lo que había en juego, con dos equipos muy atentos a no cometer ningún fallo y con varias entradas muy duras por las dos partes. El cuadro brasileño cedía la iniciativa al bloque argentino en los momentos iniciales del compromiso, con un buen posicionamiento defensivo que provocaba continuas imprecisiones en el juego ofensivo rival. Durante el transcurso de la primera parte, se produjeron alternativas en el juego pero sin llegadas al área por parte de ninguno de los dos equipos. Boca no inquietó al portero brasileño Cassio, y el Corinthians intentaba buscar a los cuatro jugadores de arriba entre líneas para sorprender a la defensa argentina, pero sólo conseguía inquietar la portería con disparos de Alex desde lejana distancia. La primera parte acabó sin mayor acontecimiento que la sustitución por lesión de Orion, portero de Boca, por su compañero Sebastián Sosa.
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Imagen creada con Globall Coach.

En la segunda parte, Emerson emergería como el gran protagonista del partido. A los ocho minutos de la reanudación, el Corinthians se adelantó en el marcador gracias a una acción a balón parado: una falta que saca Álex con pierna izquierda, desde los tres cuartos de campo y orientada hacia la banda derecha. Después de una serie de rechaces y en un error defensivo de la zaga argentina, el balón acaba en Emerson que envía el balón al fondo de la portería. Faltando media hora para el final del partido, Falcioni intenta que su equipo reaccione con un cambio ofensivo, introduciendo a Cvitanich en sustitución de Ledesma, cambiando el sistema a un 1-4-2-3-1, con Silva en punta, Mouche y Cvitanich como extremos y Riquelme de mediapunta, e intentando crear superioridad numérica en el último tercio del campo, aunque exponiéndose a perder control en el centro del campo. Con el 1-0, el equipo brasileño cedió la iniciativa de nuevo a Boca esperando la oportunidad para crear contraataques, que llegaban gracias a varios errores en la fase de construcción del juego ofensivo del equipo argentino. Precisamente en uno de ellos, Schiavi regala el balón a Emerson en el círculo central y éste se dirige, en una conducción rapidísima, hacia la portería de Sosa, superándolo en el mano a mano y estableciendo el 2-0 que ponía las cosas totalmente de cara para el ‘Timao’. Sólo dos minutos antes había tenido Erviti una gran ocasión, prácticamente la única del partido, tras un envío a balón parado de Riquelme, pero no pudo marcar. De ahí al final no se movió el marcador y el Corinthians se proclamó Campeón de la Copa Libertadores por primera vez en su historia tal y como queda dicho.

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