Decía Albert Einstein que "en medio de la dificultad existe la oportunidad".

Cuando tomamos la decisión de venir a China conocíamos de oídas las dificultades, pero la situación actual en el mundo, la COVID19 y las especiales reglas del fútbol chino nos han hecho descubrir dificultades que no esperábamos y que es difícil entender si no se está aquí viviéndolas día a día. Vamos a considerar esta experiencia como una oportunidad, como un tiempo para aprender y mejorar.

No sólo me refiero al fútbol, sino a una forma de vida, otra cultura diferente. La manera de afrontar la pandemia en Asia ha sido totalmente distinta a la de Europa o los países occidentales. Sin entrar mucho en detalles, nadie puede discutir que la gestión política de la pandemia en occidente ha sido nefasta en la mayoría de los países, con colapso del sistema sanitario, desprotección de los sanitarios en sí y aumento incontrolado de los infectados y fallecidos. Sin medidas precisas sobre cómo afrontar el problema y aún ahora, sin tener claro cuál será el siguiente paso, se improvisa y se elude la responsabilidad amparándose en los errores de los otros para justificar los propios.

Esa situación a nivel mundial, por supuesto repercute en el mundo del fútbol. Todos conocemos lo que ha supuesto suspender las competiciones deportivas, la Premier, la Serie A, la Liga, la Bundesliga, ... y la Superliga China, que debía empezar en febrero y lo hizo con otro formato en julio, llegando la primera fase hasta septiembre. Los partidos sin público, los controles y desplazamientos para jugar los partidos, el personal o jugadores que pueden estar infectados y cómo afecta a la competición, a sus compañeros, a su equipo. Lo hemos visto en Escocia o en Francia nada más empezar y en España con la segunda división al terminar la liga. Está sucediendo en todas las competiciones que se reinician con más o menos incidencia en las plantillas. Las selecciones nacionales se han visto afectadas y los desplazamientos de los jugadores se reducen para evitar riesgos o cuarentenas innecesarias. ¿Cómo podemos valorar de la misma manera los resultados antes y después del confinamiento? Todo es relativo.

Nosotros, en nuestro equipo, hemos tenido 5 meses de entrenamientos sin partidos oficiales, esperando el inicio de la competición, con dos de nuestros extranjeros en cuarentena y luego confinados en un hotel, entrenando en un parque público y ahora les queremos pedir que rindan como si nada hubiese pasado. No es posible, por eso hay que valorar los resultados en cualquier competición dentro del contexto en que se producen.

El formato de Champions y de Europa League ha cambiado en esta fase final, los equipos ingleses han quedado fuera y veo que se empiezan a hacer análisis de todo tipo, por eso quiero recordar que todo es relativo. Cómo ha afectado esta pandemia a unos y a otros tiene que ser un aspecto para considerar antes de hacer los análisis. El fútbol español e italiano se salvan por la participación del Sevilla y el Inter en esta fase final, (el Atalanta también ha sido un ejemplo), equipos que trabajan bien con buenos entrenadores al mando que seguro que han aprovechado convenientemente el tiempo desde que se suspendieron las competiciones. Han manejado bien las cargas de trabajo.

El Liverpool o el Manchester City son dos excelentes equipos, del nivel de los mejores de Europa, sin lugar a duda, pero los equipos alemanes que también lo son, podrían haber tenido la ventaja de llevar más tiempo trabajando desde que se reanudó su liga y han estado entrenando ese tiempo sólo con la idea específica de la Champions. No podremos saber si esa ha sido una de las claves, pero si es cierto que tanto el RB Leipzig como el Bayern Munich parecía que tenían ‘una marcha más’ que sus rivales españoles Atlético de Madrid y Barcelona respectivamente. Lo mismo podríamos decir del Lyon o del PSG, cuya liga también se suspendió hace tiempo y, un gran equipo como el PSG, ha tenido tiempo para concentrarse sólo en estos partidos.

La liga China se está disputando ahora, estamos concentrados en un hotel, en la zona olímpica, saliendo sólo para entrenar, haciéndonos test PCRs frecuentemente (yo ya llevo 13 PCRs) y compitiendo cada 3-4 días. Sólo se pueden fichar 5 jugadores chinos ‘seniors’ cada año y no te los venden, escasean, y los equipos grandes no los sueltan. Nosotros, al llegar, sólo podíamos fichar 3 jugadores chinos U21, (¿se imaginan si en Newcastle hubiésemos podido firmar sólo jugadores ingleses U21?, ¿cuántos de nivel podríamos haber fichado como para mejorar el equipo?, ¿los tienes en tu Academia?, ¿te los habrían vendido los ‘grandes’?). En China necesitas 3 años para renovar un equipo.

Ahora se ha dividido la liga en dos grupos de 8 y la competición en dos fases, se juega por quedar entre los cuatro primeros en cada grupo, para competir por el título y los cuatro últimos para evitar el descenso. Cuando llegamos a China el equipo estaba 13º y conseguimos quedar 9º, pero, siendo ahora el equipo más joven de la categoría, la principal preocupación este año, es conseguir que los jóvenes no bajen la cabeza, que sigan peleando; sabemos que nuestro trabajo les ayudará a crecer, pero tienen que seguir esforzándose, que es otra de las peculiaridades en este fútbol, enseguida se desaniman y tienes que estar continuamente transmitiéndoles confianza. Es otra mentalidad, otro tipo de competición, no es una liga regular, con 9 meses para trabajar y mejorar a tus jugadores. Tienes que entrenar, competir, descansar y competir, hay poco tiempo para entrenar conceptos y principios básicos. Este tipo de planteamiento sería imposible en Europa, todos metidos en un hotel, personal, técnicos y jugadores durante dos meses, saliendo sólo para entrenar y jugar los partidos, sería impensable. Por eso, en Europa, es importante aprender lo que se ha hecho en Asia: las mascarillas, la distancia social y la higiene de manos son las medidas mínimas que ayudarán a controlar la pandemia y darán tiempo a los científicos a encontrar el tratamiento o la vacuna adecuados. Aprendamos de los que ya han pasado por situaciones parecidas y así podremos disfrutar del fútbol y mejorar las economías, sin perder de vista lo más importante, la salud.

Al margen de la excelente Ciudad Deportiva que disfrutamos a diario, de vez en cuando tienes alguna que otra alegría, el gol de Rondón contra el Jiangsu Suning es muy parecido al que marcó contra el Bournemouth el 10-11-2018 en ST. James’ Park y es una satisfacción personal de todo el staff que apostamos por él. Ahora lleva 4 goles y está siendo un jugador fundamental para nosotros como lo fue en el Newcastle.

Otra peculiaridad este año en Europa será la corta pretemporada, habitualmente nosotros realizamos pretemporadas de 6 semanas, por lo que ajustar las 3-4 semanas de las que dispondrán la mayoría de los equipos en Europa requerirá un gran trabajo de los diferentes especialistas dentro de los equipos. Aquí se pueden cometer muchos errores con las cargas de trabajo. Pero como decía al principio, todo es relativo, los que tienen mejores jugadores sólo compitiendo pueden mejorar más, porque la calidad no se pierde y la competición te va mejorando físicamente hasta un cierto límite.

En cuanto a fichajes, nuevamente una situación rara, nunca me ha gustado que el mercado de fichajes esté abierto mientras se compite, los jugadores pueden estar pensando en cambiar en las primeras semanas y no trabajan con la misma concentración. Eso pasará también en China, el mercado estará abierto en septiembre y veremos cómo reaccionan los jugadores. Tampoco será normal porque los pocos extranjeros que se puedan fichar tienen que hacer cuarentena (algunos ya están aquí para ganar tiempo), con lo que es más fácil 'mirar' al mercado chino, pero, como dije antes, los equipos no venden con facilidad por la falta de jugadores, así que será otro mercado complicado.

Nos queda seguir mejorando los jugadores que tenemos, tratando de cambiar la mentalidad del jugador chino y hacer que sigan siendo competitivos hasta el final.
Para terminar, parafraseando de nuevo a Albert Einstein, padre de la teoría de la relatividad: "El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo".

Cuídense.
Rafa Benítez.