El Blog de Rafa Benítez
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Rafa Benítez
Hace apenas unas horas que terminaba una exposición, una puesta en común, ante un foro de alumnos del curso que organiza la FA orientado a entrenadores que quieren conseguir el título profesional o simplemente actualizarse. Y me gustaría aprovechar la coyuntura para exponerles, aquí y ahora, algunas de las ideas que hemos desarrollado a lo largo de la misma.
El título que he elegido para este artículo pretende destacar que, en cualquier nuevo entorno de trabajo, considerar lo que se hizo en el pasado es lógicamente importante, pero podría ser un error anclarse ahí y no evolucionar. Desde mi punto de vista y una vez más, en el equilibrio está la virtud y precisamente eso es lo que traté de explicar en mi referida ponencia ante los entrenadores, a la que ahora estamos sacando punta.
Hablemos de estructuras, sistemas y posibilidades de éxito. Basándome en la experiencia adquirida en los tres campeonatos de liga en los que he tenido la suerte de participar dirigiendo un equipo, cité, en primer lugar y como piedra angular del proyecto, la estructura, la organización de la mayoría de los clubes en cada una de esas ligas para valorar cuál podría ser más exitosa. Y a la vez, las relacioné con los sistemas de juego más habituales en cada una de ellas.
Es cierto que algunos de estos temas, lógicamente, ya los conocerán los seguidores habituales de la web. Sencillamente porque ya han sido tratados en este mismo blog. La gestión de un club según Rafa Benítez, click aquí.
En España, con la figura de director deportivo y/o secretario técnico como responsables de la parcela deportiva y junto a mi cuerpo técnico, conseguimos dos Ligas y una Copa de la UEFA, al margen de un par de ascensos anteriores con Extremadura y Tenerife, por lo que está claro que la estructura en sí no nos supuso ningún problema. El sistema más habitual en la liga española en estos años solía ser un 1-4-2-3-1, con todas las variantes que luego le queramos poner para maniobrar con esos números. Y nosotros solíamos utilizar ese sistema y, a la vista está, con un notable éxito.
En Inglaterra, con un 1-4-4-2 como esquema de juego más habitual de la mayoría de los equipos y una estructura en la que el ‘manager’ ocupa el vértice de la pirámide a nivel deportivo, también conseguimos títulos a nivel local, FA CUP o Community Shield, y a nivel europeo, Champions League y Supercopa Europea. Además de otras tres finales en la Carling Cup, Champions y Mundial de Clubes. Tampoco en este caso la estructura del club, así como el sistema o estilo de juego (nosotros mayoritariamente usamos nuevamente el 1-4-2-3-1), resultaron un impedimento para seguir acumulando títulos a pesar del cambio de escenario futbolístico (España-Inglaterra).
Por último, en Italia, con una estructura a nivel de organización de clubes bastante similar a la de España, con la figura del director deportivo o secretario técnico asumiendo, en teoría, la responsabilidad de las decisiones deportivas, conseguimos una Supercopa Italiana, un Mundial de clubes y la clasificación para la siguiente fase de Champions de forma anticipada. Vistas y analizadas las condiciones en las que trabajamos, no fueron precisamente malos resultados en el balance global. Pero como sólo estuvimos cinco meses, tampoco sabremos que podría haber pasado si hubiesen llegado los refuerzos solicitados y prometidos. Aquí, el sistema más utilizado era el 1-4-3-1-2 por parte de muchos de los equipos con los que competíamos.
Es obvio, no se le esconde a nadie, que las mayores diferencias a nivel de organización las encontramos al comparar Inglaterra, con la citada figura del ‘manager’ y sus atribuciones, con Italia y España, con ese rol de directores deportivos y/o secretarios técnicos. A nivel de campo de juego, el fútbol italiano se puede considerar mucho más lento y al tiempo más táctico, mientras que en España e Inglaterra se juega un fútbol mucho más rápido y técnico en la primera y definitivamente más físico en la isla.
La idea que nos movía en principio era conseguir valorar si alguna estructura o algún sistema o tipo de juego era más exitoso que otro. Pero, por ejemplo, tanto el Liverpool FC, como el United, el AC Milan, el Inter o el Barcelona han sido campeones de Europa en los últimos años representando el fútbol y la idiosincrasia de los países a los que encarnan. Por lo que tendremos que deducir que depende más de los propios equipos y sus realidades que de las estructuras, culturas y filosofías de los países o de los propios sistemas utilizados en cada caso. Ya tenemos alguna conclusión.
El futuro
Al llegar a un nuevo club, a una nueva estructura de equipo, debes conocer la cultura del club, la ciudad, el sentir de la afición, averiguar algo de los técnicos o trabajadores que llevan tiempo en la entidad para aprovechar su experiencia... Y al tiempo, respetar las tradiciones, las pautas, todo aquello que no vaya en contra del rendimiento y sirva a la vez como verdadera seña de identidad de tu club.
Tratamos el ‘Financial Fair Play’ y la importancia del fútbol base para poder cumplir con las exigencias económicas futuras. Algunos de estos temas fueron tratados en el artículo anterior (ver enlace arriba) o al hablar del fútbol juvenil en Inglaterra.
En relación a la toma de decisiones al llegar a un nuevo club, es fundamental analizar la plantilla a tu disposición por posiciones, por edad, por duración de su contrato, por actitud y compromiso, por potencial, por nacionalidad para adaptarse a la normativa...
Este último aspecto es tremendamente importante y muchos ‘analistas concienzudos’ no se dan cuentan de que no se puede juzgar igual a un extranjero que llega a una liga nueva que a un jugador que la conoce anteriormente. En mi charla ante los entrenadores, puse un ejemplo simple, el del cambio de divisas o los impuestos que debías pagar en cada país, hace unos años había mucha diferencia:
£ | Euro | Pesetas |
---|---|---|
1 | 1,5 | 250 |
10.000 | 15.000 | 2.500.000 |
50.000 | 75.000 | 12.500.000 |
60.000 | 90.000 | 15.000.000 |
100.000 | 150.000 | 25.000.000 |
1 millón | 1.500.000 | 250.000.000 |
3 millones | 4.500.000 | 750.000.000 |
5 millones | 7.500.000 | 1.250.000.000 |
10 millones | 15.000.000 | 2.500.000.000 |
15 millones | 22.500.000 | 3.750.000.000 |
De inicio puede parecer algo poco importante, pero cuando tienes que ‘convencer’ a jugadores o negociar con sus agentes resulta absolutamente fundamental conocer el valor de la moneda para tener más argumentos.
Se puede apreciar que la libra esterlina estaba algo más fuerte con respecto al ‘Euro’ cuando llegamos a Inglaterra y todavía pensábamos en pesetas, como sabéis, la antigua moneda española.
También al llegar tratamos de adaptar el funcionamiento del día a día del club a nuestra forma personal y profesional de hacer las cosas. Analizamos puntualmente los tests médicos y físicos que se les realizaron a los jugadores en el pasado y sus resultados, el historial de lesiones de cada uno, vemos todos los partidos que podemos para hacernos una idea de cada jugador, del estilo de juego, contemplamos las competiciones que se van a disputar, tenemos entrevistas con los técnicos para conocer sus opiniones… En suma, tratamos de conocer todo lo posible de la plantilla, de los trabajadores y del club en general.
Con toda esa información elaboramos un plan anual que luego, a su vez, se divide mes a mes, semana a semana y día a día. Y con objetivos muy concretos para cada periodo.
Cada día, antes de entrenar, hay una reunión con los médicos y ‘fisios’ para conocer el estado físico de cada jugador y, con esa información, se termina de confeccionar la sesión preparatoria del día. Al finalizar la misma, tenemos nuevamente reuniones para valorar lo que se ha hecho realmente, y no lo que estaba previsto que a veces no se puede llevar a cabo, y para hacer los preparativos para la siguiente sesión de trabajo.
Al analizar el calendario, número de partidos, reglas de cada competición, número de jugadores en la plantilla…, surge el tema de las famosas rotaciones, otro argumento que a muchos de vosotros ya os suena a través de artículos aparecidos en nuestra web.
Lo mismo podríamos decir, por ejemplo, del marcaje en corners en contra.
En la charla mostramos imágenes de jugadas a favor y en contra en cada caso y para ello usamos el programa ‘Amisco’, con el equipo también usamos la información suministrada por la empresa ‘Opta’ y nuestros propios programas para manejar los datos. Nunca nos olvidamos de que la clave de verdad está en saber interpretarlos y manejarlos.
La sesión de entrenamiento
Tras la reunión habitual con el cuerpo médico para saber cómo está cada jugador, hay un encuentro de todos los técnicos para rematar los detalles de la sesión.
Nuestras sesiones duran normalmente entre 60 y 75 minutos, por lo que buscamos siempre intensidad, buen ambiente, que los jugadores se impliquen y que tengan ganas de mejorar. El 80% del trabajo de una temporada se realiza con balón, con objetivos comunes y variedad de ejercicios.
Por último, y como algo extra, realizamos trabajos específicos con algunos jugadores, tanto por grupos como de forma individual. Especialmente con los más jóvenes para mejorar aspectos concretos de su juego.
Al terminar todo el trabajo de cada día, y como comentaba antes, pasamos nuevamente a recopilar información y a analizarla convenientemente para ajustar el trabajo de los días venideros.
La competición
Por último, en mi charla con los entrenadores de la FA, se trató el tema de la propia competición en sí.
Preparamos el plan de juego que se ha ido trabajando durante la semana, lo que queremos que haga nuestro equipo, y elaboramos la charla usando la pizarra, el video, para analizar al rival, y animaciones que creamos con nuestros propios programas. Queremos que el mensaje llegue claro y no haya dudas, ese es el reto.
Se insiste sobre la motivación, la atención, tratamos de que el jugador controle el estrés y buscamos que llegue al partido con un buen nivel de activación. En definitiva, si el jugador sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo, tendrá más posibilidades reales de éxito.
Durante, en el descanso y después del partido recogemos información de los jugadores y de los diferentes técnicos y empezamos el ciclo otra vez. Con más o menos satisfacción, lógicamente según el resultado y cómo se haya producido el mismo, pero con la misma dedicación y pasión que el día anterior.
Procuramos no olvidar lo que ha hecho y hace fuerte a nuestro club y a nuestro equipo, pero sin olvidarnos de que los tiempos van cambiando y las nuevas tendencias se imponen muy rápido, por lo que hay que conocer el pasado, pero no perder nunca de vista el futuro.
Grande Rafa YNWA!
Quizás en un próximo análisis puedas darnos tu opinión sobre la importancia de la individualización de los entrenamientos especialmente en lo relacionado con la técnica. ¿Se debe entrenar la técnica básica en jugadores que no la tienen, en jugadores que han desarrolado malos hábito tecnicos en sus años de iniciación y desarrollo?¿Se debe entrenar y perfeccionar la técnica en jugadores que si tienen una buena técnica ¿Se le puede enseñar a un portero a jugar con los pies, por ejemplo?