El Blog de Rafa Benítez
Desde China
Rafa Benítez
He tenido algún tiempo para reflexionar sobre esta extraña temporada y, antes de nada, me gustaría agradecer el enorme esfuerzo de mi cuerpo técnico y de todos aquellos que participan en nuestro trabajo diario de nuestro equipo.
Cinco sustituciones es demasiado para mi. Aunque no es tanto como veinticinco, un número bonito, al menos en mi opinión. Veinticinco han sido las pruebas PCR del COVID que he tenido que hacerme durante mi estancia en China, la última justo antes de volver a Inglaterra para estar con mi familia.
En la Superliga China, hemos disputado una temporada con la posibilidad de realizar cinco sustituciones por partido, y habitualmente han sido utilizados para perder tiempo. Creo que ese no es el objetivo de una sustitución.
Ha sido una temporada complicada, un año difícil para todo el mundo, con muchas cuarentenas y confinamientos, pero ha supuesto una nueva experiencia vital para todos. La habilidad de los seres humanos para adaptarse es verdaderamente increíble y eso es exactamente lo que ha hecho mi cuerpo técnico y los trabajadores del club durante esta temporada.
Hemos tenido que gestionar una plantilla entera (30 jugadores) solucionando los problemas que teníamos sobre el campo, pero sin perder de vista la gestión de todo lo que ocurría fuera del terreno de juego. Una posible solución para reducir el número de lesiones y la fatiga sería reducir el número de partidos internacionales, así como los viajes que realizan los jugadores. Eso sería una alternativa.
Algunos aficionados quizá no sepan cuánta gente está involucrada en el trabajo de un equipo de fútbol profesional y cuáles son sus tareas específicas. Nosotros entrenamos un equipo profesional en la CSL, pero el compromiso de mi cuerpo técnico y la manera en la que hacemos las cosas es bastante similar a como lo hacíamos en la Premier League, en la Liga o en la Serie A.
En enero empezamos nuestra pretemporada en Xiamen, al sureste de China. En esas fechas empezó a cambiar todo: la COVID-19 cambió el mundo, nuestras vidas y nuestra forma de vivirlas y, como no podía ser de otra forma, también cambió el deporte y nuestro trabajo diario. El fútbol no es igual desde entonces, hemos estado concentrados en un hotel durante dos meses, jugando partidos sin espectadores, haciéndonos test de COVID cada cinco días y usando mascarilla durante todo el día. También ha cambiado la forma en la que entrenamos y gestionamos a nuestros jugadores.
Cuando hablamos de lesiones, el público suele simplemente leer en los periódicos que este equipo o este otro tiene demasiadas en su plantilla. Pero ¿por qué?. ¿Se trata de mala suerte, o hay una razón específica para ello?. Sobre todo cuando no se están disputando partidos a nivel internacional.
Cómo trabajamos
Explicaré lo que solemos hacer cuando trabajamos en Europa, o ahora en China. Paco, Antonio, Mikel, Joaquín y Alex forman mi cuerpo técnico en China, Pedro Campos en España, todos llevan mucho tiempo trabajando conmigo.
Paco de Miguel es mi amigo, mi asistente y mi preparador físico desde 2007. Siempre, durante todas las temporadas y en todos los equipos. Después de un examen médico inicial, monitoriza a los jugadores durante toda la temporada, centrándose en algunos parámetros como composición corporal, resistencia y fuerza. Tenemos un software específico diseñado por nosotros para recopilar y analizar toda la información al tiempo que la comparamos con la de otros equipos. Repetimos estos tests cada tres meses.
Paco tiene mucha experiencia controlando la carga de trabajo durante las sesiones de entrenamiento y previniendo las lesiones, aunque es inevitable que se produzcan algunas dependiendo de la intensidad de la competición, los hábitos del jugador y, a veces, simple y llanamente por mala suerte. A pesar de ello, tenemos buenas estadísticas en ese sentido en todos los equipos en los que hemos estado, lo que significa que todo este trabajo duro tiene mucho sentido.
Jugar dos partidos a la semana es muy exigente, así que es necesario rotar a los jugadores sabiendo cómo funciona tu equipo a la perfección. Antes no teníamos cinco sustituciones, como ahora, y aún así conseguimos llegar al final de cada temporada en buena forma. Es cuestión de manejar bien las cargas y las rotaciones durante la temporada.
Antes sólo contábamos con nuestro conocimiento y experiencia, además del control de algunos factores como la frecuencia cardiaca para controlar la carga de trabajo en las sesiones de entrenamiento. Ahora contamos con unidades de GPS. Explicado de una forma sencilla, medimos el esfuerzo durante el entrenamiento (cantidad) y las aceleraciones y deceleraciones (intensidad).
Otro parámetro a tener en cuenta es la grasa corporal. Al final de esta temporada, hemos reducido el promedio de grasa corporal de nuestro equipo en un 1% y hemos incrementado tanto el promedio de fuerza (con trabajo general y específico en el gimnasio) como el de resistencia, con planes específicos para cada jugador. Creemos que podemos mejorar su resistencia incluso más.
Veinticinco suele ser el número de jugadores en una plantilla en Europa (suficiente, si cuentas con un segundo equipo como cantera), pero en China tienes que registrar treinta futbolistas. Además, contando con la situación única que hemos vivido esta temporada, con equipos en 'burbujas de aislamiento', se vuelve todavía más importante mantener a tus jugadores entrenando contigo porque si necesitas introducir a un nuevo jugador debe estar en la lista y pasar el test PCR dos veces antes de incorporarse a la plantilla.
Así que, durante una sesión de entrenamiento juegas partidos de once contra once, porque dispones de la mayoría de tu plantilla. Pero tienes treinta jugadores, ¿qué haces con los ocho restantes?. Tienes que entrenarlos adecuadamente. en estos casos, la organización y un buen equipo de trabajo se vuelven cruciales. Mikel Antía es uno de nuestros entrenadores. Está a cargo, junto con Paco, de la organización de las sesiones de entrenamiento. Previamente discutimos el plan de juego para la temporada, los objetivos para la semana y para el mes, y cada una de las sesiones de entrenamiento al detalle dependiendo de los partidos y del número de jugadores disponibles. Mikel también se encarga de preparar las jugadas a balón parado y de preparar las acciones combinativas en los entrenamientos de cara a los partidos.
Como se puede ver en esta tabla, hacemos la mayoría del trabajo con el balón, el 73% durante la pretemporada y el 83% al final del año. Eso significa que necesitamos más entrenadores para atender a cada jugador y hacer trabajo específico con y sin el balón.
Distribución del entrenamiento durante la temporada 2020.
Antonio Gómez es el responsable del Departamento de Análisis pero también hace trabajo en campo como entrenador. Jugó para mí (como Mikel y Joaquín) durante cuatro años en el Real Madrid B, fue el entrenador del equipo Reserva del Liverpool y entrenador en el Newcastle, así que sabe exactamente mi método de trabajo. Utiliza nuestro software específico para analizar a los oponentes y a nuestro propio equipo y, dependiendo en parte de ese análisis, adaptamos un tercio, más o menos, del trabajo que hacemos semanalmente. El resto de ejercicios están relacionados con nuestro plan de juego general para la temporada, basado en nuestras ideas y en las características de nuestra plantilla. En el terreno de juego, tanto Antonio como Mikel me ayudan en lo que se refiere al trabajo técnico y táctico durante los entrenamientos.
Durante las sesiones de entrenamiento, Alejandro Dorado se encarga del trabajo específico, tanto técnico como táctico, de algunos jugadores, con especial atención a los más jóvenes. Al mismo tiempo, Alex (Alejandro) ayuda a Antonio analizando a nuestro equipo y oponentes antes de preparar y editar videos para que puedan verlos nuestros jugadores. Pedro ve todos nuestros partidos más los que interesan de la liga china y pasa informes periódicamente.
Joaquín Valerio es el entrenador de porteros, una tarea realmente complicada aquí en China. Los porteros tienen que ser chinos, no pueden ser extranjeros, y uno de los principales problemas a la hora de entrenar a jugadores chinos en general, es ayudarles a gestionar mentalmente que pueden cometer errores. Imagínense esto para un portero, el jugador más expuesto y señalado cuando comete algún error. En China, los porteros tienen hábitos técnicos de base muy diferentes y cambiar eso sin cometer errores o encajar goles es complicado. Pero Joaquín contagia entusiasmo y gracias a su relación con los porteros consigue una gran implicación por su parte.
Finalmente, tenemos a Javier Sagaste, el fisioterapeuta y encargado de la rehabilitación de nuestros futbolistas. Se encarga a diario de nuestros jugadores lesionados y coordina los planes específicos para recuperarlos junto con el doctor y con Paco de Miguel.
Como podéis comprobar, hay mucha gente y mucho trabajo tras las bambalinas del fútbol profesional, y eso sin contar el número de traductores que necesitamos en China. Casi todos nuestros jugadores no hablan inglés, algunos han estado en España gracias al proyecto de Wanda y hablan un poco de español, pero todavía podemos decir que el traductor es uno de nuestros más importantes 'fichajes'.
Queremos que nuestros jugadores entiendan el fútbol, que sepan interpretar cada partido y tomar decisiones, no sólo repetir acciones. Nosotros tenemos que cambiar algunas cosas para adaptarnos a su cultura, pero los fundamentos siguen siendo los mismos. Si cambian esas pequeñas cosas, no será necesario traer entrenadores extranjeros. El verdadero problema en China es conseguir transmitir el mensaje a tus jugadores de la forma exacta para que lo entiendan como lo quieres transmitir. Necesitas traductor para todo, e incluso cuando usas el análisis en vídeo para sesiones individuales o de grupo no puedes estar seguro de si lo que se ha traducido es exactamente lo que querías transmitir. Durante los partidos, el traductor necesita entender cómo quieres explicar cada cosa. He grabado algunas palabras en chino en mi teléfono, y las repito constantemente para aprenderlas y que mis jugadores entiendan algo mejor lo que quiero decirles, con algunas la pronunciación correcta es casi imposible de conseguir, pero al menos si me oyen muchas veces la misma palabra sabrán lo que quiero que hagan. Como no hablan otro idioma, hacerse entender se convierte en otro desafío.
Reglas y nuestro proyecto
Nuestro equipo es el más joven de la Superliga China. Las nuevas reglas para los fichajes, el tope salarial, la normativa sobre utilización y fichajes de los sub-23 y sub-21 y la COVID han cambiado completamente nuestro proyecto. Afortunadamente, nos dimos cuenta muy pronto de que ocurriría todo esto, y nos hemos adaptado a las circunstancias. El objetivo fue hacerlo lo mejor posible en la Superliga China mientras mejoramos a nuestros jóvenes jugadores lo máximo posible, y lo hemos conseguido.
Hemos creado un departamento de ojeadores, pero tuvimos que cambiar el método de trabajo porque encontrar jugadores chinos es complicado. No hay muchos disponibles (en China, para muchos padres, la educación es mucho más importante que el fútbol y es casi imposible que un niño compagine ir al instituto y jugar al fútbol), la mayoría de los mejores jugadores están en los grandes equipos y no están a la venta.
Así que tienes que producir tus propios jugadores, El Dalian Profesional, con el Grupo Wanda detrás, han invertido en el 'Wanda Kids Project' (un acuerdo en el que los niños viajan unos años a España para aprender el idioma y jugar al fútbol), en una nueva Ciudad Deportiva con catorce terrenos de juego, un departamento médico y habitaciones, restaurantes... todo lo necesario para desarrollar a los jóvenes siguiendo la metodología española, impartida por entrenadores españoles que trabajan codo con codo con sus colegas chinos, desde que los jugadores tienen 6 años hasta los 21. La innovación en este proyecto está en que juegan al fútbol, claro está, pero a la vez se les ayuda para estudiar, incluso en la etapa del instituto, algo que los padres aprecian mucho.
Ciudad Deportiva del Dalian Profesional.
La Liga
El formato de la Superliga China ha sido modificado este año. Era muy importante que se disputara a pesar de las circunstancias, por lo que decidieron dividir la liga en dos grupos. Después de la primera mitad de la temporada, los cuatro primeros del grupo jugarían contra los cuatro primeros del otro. En la siguiente fase, los equipos jugaban una competición por eliminatorias, lo que hizo que se perdiera parte del interés. Tan pronto como un equipo se salvaba, como fue nuestro caso, los jugadores extranjeros empezaban a marcharse con sus selecciones o volvían a casa con sus familias. Se trata de futbolistas clave para marcar la diferencia, pero tenían que jugar con sus selecciones, por lo que el riesgo que supone viajar y el aumento de las lesiones estaba muy presente. En los últimos encuentros no contábamos con Rondón, Larsson o Danielson. Una gran pérdida porque nuestros jugadores chinos se apoyaban en ellos. La especial situación que se creó por este sistema significaba que equipos como el Shiajazhuang Ever Bright, que sumó 17 puntos en la primera fase, descendió después de perder sus partidos de eliminatoria. Sin embargo, el Tianjin Teda, que sólo sumó dos puntos y no consiguió ninguna victoria en la primera parte de la competición, se salvó después de una victoria por 2-0 y una derrota por 2-1 en la primera eliminatoria.
Esta forma de organizar la liga, con los equipos encerrados en hoteles por tres meses, me parece un modelo imposible de aplicar en Europa. No hemos tenido a nadie infectado de COVID porque estábamos en una burbuja de aislamiento continua, pero dos meses ahí metidos, con un mes añadido después de quince días de descanso, es demasiado. Especialmente para los futbolistas extranjeros.
Creo que esta opción puede funcionar en Europa si se hace durante periodos cortos de tiempo, para jugar dos partidos a la semana durante tres semanas. Pero no mucho más tiempo.
Europa
Seguimos la Premier League mientras estamos en China. Los resultados tan extraños que se están produciendo obedecen a la falta de una pretemporada apropiada y a la ausencia de aficionados en los estadios. Que los equipos empiecen a desplegar su verdadero potencial es cuestión de tiempo.
La forma de lidiar con la pandemia en Europa es evidente que no ha sido muy acertada. En Asia las cosas se hacen de forma muy diferente. China es un caso especial. Hace algunos días, hubo un positivo en el aeropuerto de Shanghai y aislaron a todo el mundo que tuvo contacto directo o indirecto con el positivo; 183 personas fueron puestas en cuarentena para evitar el contagio. ¿Podríamos hacer algo similar probablemente no lo mismo, pero algo parecido en Europa?. España e Inglaterra tienen 20.000 nuevos casos diarios, en Estados Unidos, 100.000. En China, con sólo un caso, hacen test y seguimiento de todo el mundo alrededor del positivo para parar la propagación de la infección. ¿Existe alguna forma de controlar el número de casos?.
Sistemas y tácticas
De todas formas, y volviendo al fútbol. Cuando terminamos un partido añadimos toda la información recopilada durante el encuentro a nuestro software(tanto en el apartado físico, como en el técnico y el táctico). Después, analizamos y comparamos esa información de nuestro equipo y la que disponemos de otros oponentes y encuentros. Una vez hecho esto, empezamos a ajustar nuestras sesiones de entrenamiento y a prepararnos para el siguiente compromiso, como hacíamos en Europa.
Para los jugadores chinos es muy importante saber cómo quieres jugar o se confundirán. Tenemos que elegir un sistema de juego. Puedes mantener el mismo sistema, pero puedes cambiar la táctica dependiendo de cada ocasión. Un sistema es la formación de un equipo, el dibujo antes de empezar, por ejemplo 1-4-2-3-1 o 1-5-4-1. La táctica es la forma en la que juegas o en la que quieres jugar, por ejemplo: fútbol más de toque, juego directo o contraataque. Para entender la diferencia podemos poner un ejemplo del partido del Newcastle contra el Burnley, hace dos años. En ese partido jugamos con un sistema defensivo, 1-5-4-1, y ganamos 1-2 siendo bastante ofensivos desde el punto de vista táctico. En realidad jugamos un 1-3-4-3, y ganamos el partido con autoridad. Hicimos algo muy similar ante el Fulham ganando 0-4 en el último partido de esa misma temporada, de nuevo con una formación 1-5-4-1 ofensiva. Pero ante el Manchester City o el Liverpool, ese mismo sistema tiene, por fuerza, que ser más defensivo, ellos tienen la posesión del balón o la intensidad, agresividad o calidad para obligarte a defender.
Intensidad y tiempo
De cara a los partidos, sabemos cómo queremos jugar, y trabajamos en ese sentido durante toda la semana. En este momento del proyecto, si cambiamos el sistema, los jugadores no son capaces de asimilarlo y nos crearía (ya nos ha ocurrido) problemas durante los partidos, así que hay que insistir con las mismas ideas duratne un tiempo hasta que las asimilen.
Con la información que tenemos hasta el momento, la mayor diferencia entre la Superliga China y la Premier League es la intensidad en general, con y sin el balón. Ese tiene que ser el objetivo del fútbol chino, para el futuro, mejorar la intensidad entendiendo el partido, para jugar más rápido y con más seguridad. No perder balones aumentará el ritmo de juego. Además, se pararán menos los partidos lo que haría más atractivo el fútbol para los aficionados.
Cuando hablamos de proyecto en China, o en concreto de nuestro proyecto, no significa que debamos alcanzar el nivel de los equipos europeos, se trata de seguir en la dirección adecuada. China, en nuestro caso particular Wanda, tiene el potencial y debe tener la paciencia y la consistencia necesarias para conseguirlo.