Incipiente deportista y estratega

Hasta donde yo puedo recordar, en mi infancia siempre me llamaban la atención todo tipo de deportes. Recuerdo que jugaba Imagenpartidos interminables de fútbol en la calle o en el colegio, pero también practicaba baloncesto, algo de balonmano, judo, natación... En más de una de esas especialidades llegué incluso a sobresalir y llevé a casa alguna que otra medalla. En cualquier caso, me gustaba competir para ganar. Durante el tiempo que me quedaba libre, me dedicaba a jugar al ajedrez o a un juego de mesa llamado 'Stratego', que está basado en la estrategia militar.

Evidentemente, no todo era jugar, también había que ir al colegio y estudiar. Yo lo hice en el Colegio 'San Buenaventura'  de Madrid, del que guardo infinidad de buenos recuerdos. En particular, los vividos con el equipo de fútbol, con el que quedamos Campeones Escolares de Madrid cuando apenas tenía yo 12 años. Ese fue el primer triunfo de la que sería mi carrera futbolística.

ImagenAl año siguiente, uno de los sueños de muchos chavales de mi época se hizo realidad y entré a formar parte de las categorías inferiores del Real Madrid en una competición interna llamada 'Torneo Social'. Después pasé al Castilla infantil, equipo ya federado, y tras años de dedicación y esfuerzo, al Real Madrid Juvenil A, con el que fuimos Campeones de España.

Nunca descuidé mis estudios ni mi preparación mientras avanzaba en mi carrera futbolística. Así, con las 2.000 pesetas (12 euros actuales) que tenía de sueldo como futbolista, ahorraba para pagarme los estudios universitarios.

ImagenEstudios que, como no podía ser de otro modo,  eran de Educación Física en el INEF de Madrid. Para el que no conozca la ciudad, acudir al INEF suponía correr cada día por los pasillos del metro unos 45 minutos para llegar a entrenar a la 'Ciudad Deportiva' del Real Madrid desde el campus de la Ciudad Universitaria. Yo no necesitaba ningún calentamiento, cuando llegaba ya lo tenía hecho.